Es curioso, pero tras tirar objetos que hace años que no utilizaba, me ha entrado una especie de fiebre y he tenido que frenarme, jajaja.
También estamos haciendo pequeños cambios en casa: paredes blancas o arena, alguna lámpara, menos alfombras, otros detalles y sobre todo la firme intención de devolver cada cosa a su lugar al terminar de usarla 😌
Pues en ésto ando liada, pero quería enseñaros algo para no dejar el blog parado mucho tiempo. Es una labor de hace unos años que he vuelto a colgar en la entrada del piso, para ver un jardín lleno de flores nada más abrir la puerta.
Una foto imperfecta que me encanta. Creo que el invierno se me está haciendo eterno con tanta lluvia y disfruto de toda la claridad que puedo cuando las nubes dejan un poco de espacio.
Un saludiño, hermosuras!
