Ésta noche me acordé de tí mientras doblaba el Red Home. Pensaba en que todavía lo tenías para acolchar mientras seguías cosiendo y cosiendo.
Siempre pienso en tí cuando me arropo con él, cuando lo miro, cuando veo el bloque que quisiste hacer para mí, para estar ahí de alguna manera, amigas a distancia y sin embargo tan queridas.
Mi querida María, toda sensibilidad, generosidad y pasión, ni siquiera recuerdo los años que hace que leí tu blog por primera vez, simplemente conectamos y hasta hoy, que te has ido y sin embargo vas a permanecer para siempre en mi corazón.
Ahora miraré la muñeca que le regalaste a mi nieta entre otras muchas cosas y recordaré qué poco te gustaban las Tildas tan cabezonas y sonreiré, porque a pesar de ello, son tan tan bonitas ... Tan bonitas como tú!